miércoles, 15 de junio de 2011

Epílogo.- Cinco años después...


—No lo puedo creer. Cómo es que tú te vas a casar y yo aún estoy soltera —no paraba de reclamar Irma mientras entre mi madre y la tía Mary me acomodaban el vestido blanco y esponjoso, que al fin podía llenar en los lugares correctos.
—Eso es porque no hay quien te soporte, querida —le dijo la tía Mary entornando los ojos.
Mi madre y yo nos echamos a reír mientras Irma se daba la vuelta ofendida.
—La limusina está afuera, lista para recibir a la novia —dijo Rachel, que se veía preciosa enfundada en su vestido rosa. Ella iba a ser la madrina más espectacular de la historia—. Te ves hermosa, Al.
Se le humedecieron los ojos al igual que a mi madre y a mí.

lunes, 13 de junio de 2011

Capítulo 16.- Decisión final (último capítulo)

El sábado llegó como una maldición. Me había prometido a mí misma divertirme y olvidar, pero mientras más lo deseaba más ocurría lo contrario. Para cuando Rachel terminó de encargarse de mis arreglos para el baile, yo sentía que me iba a echar a llorar de solo imaginar a quien podría llevar Martin al baile. En toda esa semana no había hablado conmigo más que cuando yo le dirigí la palabra para decir “hola” y “adiós”.
—Te ves… —dijo Daniel, fingiendo quedarse sin palabras. Me forcé a sonreír.
—Gracias.
—De verdad, estás preciosa.
Asentí.
—¿Nos vamos? —pregunté.
Nos iríamos en el auto de la madre de Austin, ya que él había insistido en llevar a Rachel al baile y Daniel no creyó que fuera buena idea llevar la moto porque Carina no se animaba a prestarle el auto.
—Claro —dijo Austin, abrazando la cintura de Rachel, a quien veía estupefacto.

sábado, 11 de junio de 2011

hoooooooooola!!

Bueno, pues el que viene es el último capítulo ): pero aún falta el epílogo y un extra de cuatro partes ^^ además de que, para aquellos a los que les gustó mucho, podrán leer el primer capítulo de la versión Martin de esta misma historia, que será publicado después de la última parte del extra ^^ y será entonces cuando llevaré a cabo una pequeña encuesta para saber si les gustaría que la versión Martin sea llevada a cabo por completo... Ya me dirán cuando sea el tiempo XD por ahora sólo les quería dejar dicho esto!

En la semana que viene ya publicaré el capítulo 16, sólo sean pacientes ^^

Si quieren decirme algo sólo tienen que comentar, siempre respondo (:

Y bueno, por último: GRACIAS POR LEEREMEEEEEEEEE!!! :D

ahora sí, me retiro...

un beso, atte. Ale Gorrito

miércoles, 8 de junio de 2011

Capítulo 15.- En la guerra y en el amor, todo se vale...

Mis días sucedían a un ritmo rápido. No me aburría un solo segundo. En la escuela Martin estaba a mi lado, pero en un estricto plan de amigos por mi parte, aunque el siempre me decía cosas tiernas, convenciéndome de regresar. Me alejaba del resto de las personas, pero no servía de nada. Siempre estaba acompañada por mis amigos de siempre, como si nada hubiera cambiado, a excepción de que ahora no tenía ningún derecho sobre Martin y las chicas se amontonaba y revoloteaban a su alrededor.
Mientras tanto en casa estaba con Daniel, de vez en cuando me recogía en la escuela e íbamos juntos a casa o a ensayos de su banda con los chicos. Mi madre se portaba fría y cortante. Detestaba esa parte suya, pero Daniel parecía no darse cuenta de su comportamiento. Era tan distraído que a veces que costaba creer que era mayor que yo, a pesar de que él siempre decía que yo era la inmadura —y de que a veces de verdad creía que yo era menos madura—; de cualquier manera yo veía algo en sus ojos, algo diferente a su actitud de chico de primaria. Siempre que miraba sus serenos ojos verdes, casi imperturbables, tenía la certeza de que el comprendía las cosas a un grado mucho más avanzado que y, aunque no lo demostrara.
El paso del tiempo nos condujo inevitablemente al diecinueve de enero, el día en que Daniel cumplía los dieciocho años de edad finalmente.

domingo, 5 de junio de 2011

Capítulo 14.- Respira, sólo respira...

Lloré en todo el trayecto de la escuela a mi casa y cuando llegué corrí escaleras arriba y me hundí en mis almohadas.
Y solo eso hice, llorar hasta que mis ojos quedaron hinchados y rojos. Mis sollozos no se escuchaban más y sentía un vacío terrible, como un agujero negro en el estómago, donde antes habían estado muchas mariposas revoloteando.
También sentía un peso enorme en el pecho, sentía que si me levantaba sería incapaz de caminar derecha.
En las películas las chicas siempre comen helado… Quizá sirva… me recomendó la triste voz loca.
Me levanté, encorvada—como supuse que estaría—y caminé hacia la nevera para ver si había algo de helado. Para mi gran suerte, sí había un poco de helado de chocolate.
Estaba a dos días de caducar, pero ¿a quién le importaba? Si me enfermaba al menos tendría una excusa para faltar a clases. Al imaginar esa posibilidad comí el helado con más entusiasmo.
Me dirigí a la sala y prendí el televisor para ver cualquier cosa que me distrajera de mi situación…